



Countach Baby
Hay coches que marcaron una época.
Y luego está el Lamborghini Countach, que la explotó por los aires.
Diseñado con una regla, un cuchillo y una copa de vino en la mano, este toro salvaje redefinió lo que significaba soñar en los 80. Exagerado, agresivo y absolutamente imposible de ignorar. Puertas en tijera, motor rugiendo a espaldas del conductor y líneas que parecen salidas de un cómic futurista… El Countach era puro exceso, y por eso lo amamos.
Nuestra camiseta Countach Baby! es un homenaje sin filtros a esa locura sobre ruedas.
Porque sí, puede que Lamborghini empezara fabricando tractores…
Pero este bicho no lo llevas al campo. Lo llevas al límite.
Nice tractor near the bulls?
Claro. Pero con alerón, V12 y ganas de armarla.
Carrocería textil
Hecha con algodón biológico peinado de cultivo responsable: suave al tacto, resistente al uso y con ese rollo premium que se nota solo al tocarla.
No hemos elegido cualquier tejido.
Hemos dedicado tiempo, recursos y más de mil lavadoras a encontrar el gramaje perfecto.
Queríamos algo que respirara bien, que aguantara el ritmo, y que te hiciera sentir que llevas algo bien hecho, de verdad.
Ni demasiado gruesa, ni ligera sin alma.
Esta camiseta está en ese punto exacto donde el confort se cruza con la actitud.
El corte tiene una caída excepcional, una longitud que sienta de lujo y un patronaje afinado al milímetro.
Cada costura está pensada para aguantar el ritmo y durar más que tus ganas de pisar a fondo.
(En gris, lleva un toque de viscosa – 85% algodón orgánico / 15% viscosa – para que el color y el tacto estén a la altura.)
Mima la leyenda
Lava esta camiseta como se merece. Así te acompañará en cada curva, cada derrape y cada concierto improvisado en el garaje.
• 🧺 Lavar a 30ºC
Nada de temperaturas infernales. A 30 grados y con colores similares, que esto no es un experimento de tuning cromático. Y si puedes, dale la vuelta antes de meterla en la lavadora: la impresión te lo agradecerá.
• 🚫 No usar lejía
¿Lejía? Ni hablar. Aquí no blanqueamos ni camisetas ni ideas. Prohibido por decreto Radikal.
• 🧻 Planchar a temperatura media (máx. 110°C)
Si eres de los que planchan (¡respeto!), hazlo por el reverso y evita la zona del estampado. El diseño no está hecho para aguantar una plancha, está hecho para aguantarte a ti.
• 🚫 No secar en secadora
¿Secadora? Eso es para los que tienen prisa. Deja que se seque al aire libre como se secaban antes las leyendas. Ahorras energía y tu camiseta vive más.
• 🚫 No lavar en seco
No hace falta un químico ni una bata blanca. Agua, jabón suave y actitud. Nada más.
Si tratas bien a tu camiseta, te lo devuelve en cada mirada 😉
Elige opciones





Rugía como un toro y posaba como una estrella.
COUNTACH BABY!
Hubo un antes y un después del Lamborghini Countach.
Cuando apareció, lo cambió todo. No era solo un superdeportivo: era un puñetazo visual, una locura sobre ruedas salida de una mente sin miedo. Diseñado por Marcello Gandini para Bertone, con formas imposibles, puertas de tijera y líneas como cuchillas. Fue agresivo, ruidoso, impráctico… y absolutamente perfecto.
Nacido en los 70, pero icono absoluto de los 80, el Countach no pedía permiso. Ni lo necesita. Tenía motor V12, un interior más parecido a una cabina de combate que a un coche, y una visibilidad trasera tan ridícula que para aparcar había que sacar el cuerpo por la puerta. Pero da igual. Porque ningún otro coche ha encendido tantas pasiones.
Fue el póster de una generación. El coche que los niños dibujaban en los márgenes del cuaderno. El símbolo de un exceso glorioso, de una época sin filtros.
Y hoy, como entonces, sigue gritando con la misma fuerza: mírame.
No hay nada igual. Nunca lo hubo. Nunca lo habrá.
El Countach no fue diseñado para gustar. Fue creado para provocar.





